HOGAR SACERDOTAL
"Mariano Antonio Espinosa"
Recuerdo de la colocación de su Piedra Fundamental
22 de Octubre de 1920
Módulo:
37,5x31mm - 14,2grs
Metal Plateado
Grabadores:
Gottuzzo y Piana
Burzio #3239 Pag.1022
El Hogar Sacerdotal fue fundado en 1920 con el objetivo de ser una casa de retiro para sacerdotes ancianos, pobres y enfermos de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
Datos sobre la pieza:
El Hogar Sacerdotal fue fundado en 1920 con el objetivo de ser una casa de retiro para sacerdotes ancianos, pobres y enfermos de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
Conexión con el Papa Francisco: Un dato muy relevante es que el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, antes de ser elegido Papa, vivió en esta residencia durante cinco años (1992-1997). Incluso, se menciona que había elegido la habitación 13 para su retiro, diciendo: "Prefiero que no sea en la planta alta. No quiero estar por encima de nadie; no, mejor abajo". Esta anécdota resalta la humildad del futuro pontífice y añade un valor histórico y de interés a la institución.
Hogar Sacerdotal "M.N.Espinosa" - Piedra Fundamental (1920) Ref: Bergoglio
$26.100,00
HOGAR SACERDOTAL
"Mariano Antonio Espinosa"
Recuerdo de la colocación de su Piedra Fundamental
22 de Octubre de 1920
Módulo:
37,5x31mm - 14,2grs
Metal Plateado
Grabadores:
Gottuzzo y Piana
Burzio #3239 Pag.1022
El Hogar Sacerdotal fue fundado en 1920 con el objetivo de ser una casa de retiro para sacerdotes ancianos, pobres y enfermos de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
Datos sobre la pieza:
El Hogar Sacerdotal fue fundado en 1920 con el objetivo de ser una casa de retiro para sacerdotes ancianos, pobres y enfermos de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
Conexión con el Papa Francisco: Un dato muy relevante es que el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, antes de ser elegido Papa, vivió en esta residencia durante cinco años (1992-1997). Incluso, se menciona que había elegido la habitación 13 para su retiro, diciendo: "Prefiero que no sea en la planta alta. No quiero estar por encima de nadie; no, mejor abajo". Esta anécdota resalta la humildad del futuro pontífice y añade un valor histórico y de interés a la institución.